Juegos en familia: ¿merece la pena?

La familia es la gente con la que pasamos la mayor parte del tiempo. En la estación cálida, viajamos mucho, disfrutando de los placeres de la naturaleza. Pero Lituania es un país donde la mayor parte del tiempo hace frío y está oscuro. Los juegos de mesa para la familia llenan ese tiempo vacío en el que no hay otras actividades.

¿Qué hace especiales a los juegos en familia?

Hay una gran variedad de juegos de mesa. Algunos tienen reglas más difíciles, otros más fáciles. Incluso los niños pueden aprender juegos familiares. Las reglas se pueden cambiar para adaptarlas a tus necesidades o a las de tus pequeños. Lo más importante es que todos estén contentos y entiendan cómo se juega. Merece la pena introducir una tradición de juegos de mesa en tu familia. Un buen juego creará un buen ambiente y los niños no olvidarán estas veladas durante mucho tiempo.

¿Cómo facilitar las reglas de los juegos en familia?

Un ejemplo: el juego Dixit. A una persona con un poco de imaginación se le puede ocurrir una descripción para una carta. La votación puede cambiarse en función de si los niños saben contar. Si todavía no saben contar, no pasa nada. Los números de votación pueden sustituirse simplemente por trozos de papel o cartulina de colores. Una vez colocadas las tarjetas, basta con poner un trozo de papel de otro color al lado de las tarjetas y elegir el papel del mismo color a la hora de votar.

Si no dispone de un juego Alias para niños, la versión estándar puede hacerse más fácil si no se utiliza un temporizador. Como los niños aún no conocen las palabras más difíciles, esas tarjetas pueden eliminarse o simplemente saltarse.

El Monopoly es un juego un poco más difícil, pero permite trabajar en equipo. Es importante que los equipos sean más o menos iguales. Este juego enseña a los niños finanzas y cálculo. Las reglas también se pueden simplificar. Por ejemplo, no hay que empeñar en la calle, no hay que obligar a comprar una carta en la que se coloca una ficha, sino hacerlo todo libremente. En el Monopoly, hasta las piezas son divertidas: el perrito, el zapato, el sombrero, etc. A los niños les encanta.